Charles Harold Dodd |
La escatología de C. H. Dodd (1884-1973) era similar a la de Schweitzer en un aspecto muy importante, pero diametralmente opuesta en otro. En común con Schweitzer tenía la idea de que la escatología es un tema principal que impregna las Escrituras, en particular las enseñanzas de Jesús. Sin embargo, al contrario que Schweitzer, Dodd mantenía que el contenido del mensaje de Jesús no era una futura venida ni un futuro reino; sino que con la venida de Jesús el reino de Dios ya había llegado. Según los cuatro tipos de escatología, este sería el enfoque pretérito.
Al formular su escatología, Dodd prestó particular atención a las referencias bíblicas del día del Señor. Mientras que en el Antiguo Testamento el día del Señor se consideraba un asunto futuro, en el Nuevo Testamento se considera un suceso presente. La escatología se ha cumplido o se ha realizado. De ahí que el punto de vista de Dodd se haya conocido como “escatología realizada”. En lugar de mirar hacia adelante en busca de un futuro cumplimiento de la profecía, deberíamos señalar las maneras en las que ya se ha cumplido.
Según esta docrina, el triunfo de Dios fue evidente cuando Jesús vio a Satanás caer de los cielos: "Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lucas 10:19-20).
Con la venida de Cristo, el juicio ya se ha producido: "El que en él cree,
no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y
esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas" (Juan 3:18-19).
La vida eterna ya es nuestra: "De cierto, de
cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene
vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De
cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los
muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán" (Juan 5:24-25).
Para Dodd, hay muy pocas dudas de que los escritores del Nuevo Testamento opinaban que el fin de los tiempos ya había llegado. El testimonio de Pedro en Pentecostés también es significativo: "Pero esto es lo dicho por el profeta Joel: ‘En los postreros días—dice Dios—, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños" (Hechos 2:16-17; cf. Joel 2:28). Para Dodd, no es necesario mirar hacia adelante para que se cumplan las profecías de Joel. Según él, ya se han cumplido.