---d. Pre-Ira Preservada

Revelaciones de Daniel
El autor de este blog explica y defiende esta postura en su libro "Revelaciones de Daniel". Esta teoría, también llamada "Intro-tribulacional Preservada", no sólo tiene en cuenta la profecía de Daniel de las 70 semanas  (Daniel 9:24-27) y su relación con el libro de Apocalipsis sino que, además, muestra su relación con las fiestas judías, especialmente "Yom Kippur" (también conocido como Día de la Expiación, considerado por los judíos el día más santo y más solemne del año).

Básicamente, la "Pre-ira Preservada" enseña que el Arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá en la festividad judía de "Yom Kippur" antes de que Dios derrame sobre la humanidad las 7 copas de la ira (Apocalipsis 16) y 75 días más tarde (según la cuenta de Daniel 12:11-12) será la segunda venida de Cristo a la tierra. Entre estos dos eventos aparecerá la "Abominación desoladora" (Daniel 9:27; cf. Daniel 11:31; Mateo 24:15).

Un aspecto muy importante de esta hipótesis es que, aunque presenta a la iglesia como pasando y sufriendo gran parte de la Gran Tribulación, lo hará de una forma preservada o protegida por Dios. Varios argumentos bíblicos, de gran peso, apoyan esta teoría:

1. Como ya sabemos, Dios castigó duramente la tierra de Egipto con 10 plagas hasta que Faraón permitió su salida. Sin embargo, si nos fijamos, y esto es muy importante, las tres primeras plagas (las aguas convertidas en sangre, ranas y piojos) afectaron a todo el país de Egipto, israelitas incluidos y no fue hasta las cuarta plaga (la de las moscas), cuando Dios decidió proteger a su pueblo que habitaba en ese momento en la tierra de Gosén (Éxodo 8:22), un lugar a pocos kilómetros al sur de la antigua capital de Avaris, donde fue construida la ciudad de Pi-Ramsés. Igualmente, en la quinta plaga, murió todo el ganado de Egipto, pero “ni uno de los hijos de Israel” (Éxodo 9:6). Ocurrió lo mismo en la séptima plaga, la de granizo, “solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo” (Éxodo 9:26). Asimismo, con la novena plaga, la de tinieblas, Egipto sufrió tres días de oscuridad en todo el país, “más todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones” (Éxodo 10:23). En la décima y última plaga, la muerte de los primogénitos, la protección de Dios para con el pueblo de Israel es aún más clara. Dios le dijo a Moisés que, si Faraón no permitía la salida de su pueblo, moriría todo primogénito en tierra de Egipto, incluido el propio hijo de Faraón (Éxodo 11:5). Sin embargo, Dios preservó sobrenaturalmente a su pueblo una vez más, “Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas” (Éxodo 11:7). De igual manera podría proceder Dios durante el futuro periodo de la Gran Tribulación, haciendo una distinción entre quienes son sus hijos (la iglesia) y quienes no lo son.

2. Otro razonamiento favorable a un arrebatamiento de la iglesia siendo preservada durante dicho tiempo de angustia, debemos irnos a los tiempos del diluvio, a los tiempos de Noé (Génesis 7 – 8). Durante los 150 días que duró el diluvio (Génesis 7:24), Noé y su familia estuvieron protegidos por las muchas aguas dentro del arca. De hecho, un texto escatológico en el evangelio de Mateo relaciona la segunda venida de Cristo con el diluvio: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37-39; cf. Hebreos 11:7; 2 Pedro 2:5).

3. Otro ejemplo muy similar al anterior es el de Lot durante la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19), quien providencialmente pudo escapar del fuego y del azufre lanzado por Jehová a dichas ciudades, refugiándose Lot en la pequeña ciudad de Zoar (Génesis 19:22-25). “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste” (Lucas 17:28-30; cf. 2 Pedro 2:6-7).

4. Otros textos bíblicos que avalan esta postura son: "No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal" (Juan 17:15, aunque no es escatológico, expresa la misma idea de conservación). "Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados (Mateo 24:21-22, armoniza perfectamente con la inmediatez y rapidez de los últimos días de la Gran Tribulación). "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra" (Apocalipsis 3:10, nótese que el texto hace referencia a librar del "tiempo" o "momento" de la prueba, "de la hora", no de la prueba en sí). "Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo" (Apocalipsis 12:13-14, este versículo revela que, si la "mujer" (ya sea la Iglesia o Israel), será también "sustentada" o protegida durante la Gran Tribulación).

Pre-Ira Preservada

 

Puntos débiles de la "Pre-ira Preservada"

1. Esta teoría que propone un Arrebatamiento de la Iglesia previo a la ira (1 Tesalonicenses 1:10, 5:9) lleva a preguntarnos ¿cuándo comienza realmente la ira de Dios? En realidad la ira de Dios puede abarcar todo el periodo de la última semana de la profecía de Daniel (Daniel 9:27), es decir, 7 años; la última mitad de este periodo (3 años y medio) o tan sólo un breve espacio de tiempo como son las 7 copas de la ira en Apocalipsis 16. Esto no queda claro en el estudio de la escatología.