---f. Escatología sistematizada

John Nelson Darby
John Nelson Darby
Una escuela adicional de escatología, aunque relativamente nueva en lo que se refiere a teologías ortodoxas, ha ejercido una influencia considerable en los círculos conservadores. Este movimiento, que se ha venido a conocer como dispensacionalismo, es un esquema interpretativo unificado. Es decir, cada parte específica o principio está conectado de forma vital con los demás. Por tanto, cuando hablamos de sistematizar la escatología, tenemos en mente no sólo que los datos estén organizados para facilitar la comprensión, sino también que las conclusiones en algunas áreas automáticamente surjan de los principios de otras. La persona que desarrolló el dispensacionalismo fue John Nelson Darby (1800-1882), organizador del movimiento Plymouth Brethren popularizando la Biblia de referencia Scofield.
John Gill
John Gill

Aunque fue el reverendo Morgan Edwards (1722-1792), pastor bautista de Filadelfia quien incluyó en su libro "Millennium, Last Days" (El milenio, las novedades de los últimos días), una discusión acerca del regreso de Cristo para buscar a su iglesia antes de la tribulación, escrito en 1788. Pudo haber recibido la influencia del pastor bautista inglés John Gill (1697-1771) o de otros que lo precedieron, cuyos escritos o enseñanzas se encontraban disponibles en aquella época pero que no se preservaron.

El dispensacionalismo suele pensar que su sistema es primero y ante todo un método de interpretar las Escrituras. En su centro está la convicción de que hay que interpretar las Escrituras de forma literal. Esto no significa que haya que tomar de forma literal los pasajes que son obviamente metafóricos, pero si el significado normal tiene sentido, no hay que ir más allá. La aplicación de este principio conduce al rechazo de las interpretaciones alegóricas y de los intentos liberales por desmentir los elementos sobrenaturales de las Escrituras. Específicamente “Israel” se entiende que siempre hace referencia al Israel nacional o étnico, no a la iglesia.

El dispensacionalismo encuentra en la Palabra de Dios la evidencia de una serie de “dispensaciones” o economías (Efesios 1:10, 3:1-9) bajo las cuales él ha dirigido el mundo. Estas dispensaciones son etapas sucesivas en la revelación de los propósitos de Dios. No implican diferentes maneras de salvación, porque los medios de salvación han sido los mismos en todos los periodos de tiempo, o sea, la gracia mediante la fe. Hay cierto desacuerdo en cuanto al número de dispensaciones, pero el más común es el de siete. 

  • Inocencia: En el Edén, Adán y Eva tenían que obedecer el mandato divino de no comer del árbol prohibido, con lo cual aseguraban ser inocentes de pecado. Ambos fallaron (Génesis 1:28-30, 2:16-17; 3:14-19, cf. Oseas 6:7).
  • Conciencia: Desde la caída hasta Noé, el ser humano tuvo la posibilidad de controlar libremente sus decisiones sobre la base de lo que su consciencia le indicaba. Fallaron en esto, ya que el designio del corazón de ellos fue de continuo solamente el mal, en vez de buscar a Dios (Génesis 9:8-17).
  • Gobierno humano: De Noé a Abraham, ya que la conciencia personal no fue una guía adecuada para el ser humano, se encomendó a los gobiernos el administrar justicia y moral (Génesis 12:1-3; 13:14-17; 15:1-7; 17:1-8).
  • Promesa: Al fallar los gobiernos en su cometido, Dios escogió a Abraham para ser el padre de la fe y le prometió que en él serían benditas todas las naciones de la tierra (Génesis 12:1-3; 13:14-17; 15:1-7; 17:1-8, 21:12, 26:3-4, 28:14-15, 49:10; Salmos 60:7).
  • Ley: Desde Moisés a Jesús, el ser humano solo podría acercarse a Dios a través del cumplimiento de la ley mosaica. Ésta, dada su condición de perfecta, fue imposible de cumplir; en ella se revela el pecado y la maldición del mismo (Éxodo 19 – 24).
  • Gracia: Solo al reconocer nuestra incapacidad de lograr algo bueno (consciencia de pecado) podemos reconocer que es Jesús el único mediador entre Dios y los seres humanos "porque no hay otro nombre debajo del cielo en quien podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
  • Juicio: Es un período de siete años de Tribulación, donde los últimos 3 años y medio serán de Gran Tribulación (Daniel 9:27; Apocalipsis 13:5)
  • Reino milenial: Al fin de los tiempos surgirá un período de 1000 años en los cuales Jesús reinará en la tierra. Será una época de esplendor sin precedentes. Al finalizar este tiempo, Satanás será liberado con el objetivo de probar por última vez la fe del ser humano. Tras este período se acabará el tiempo y surgirá una nueva tierra y un cielo nuevo, ya que todo lo conocido será destruido (Apocalipsis 20 – 22).

Los dispensacionalistas también resaltan mucho la distinción entre Israel y la iglesia. Algunos, de hecho, consideran esta distinción fundamental para entender las Escrituras y organizar la escatología. Según su punto de vista, Dios hizo un pacto incondicional con Israel; es decir sus promesas para con ellos no dependen de que cumplan ciertos requisitos. Seguirán siendo su pueblo especial y al final recibirán su bendición. El Israel étnico, nacional y político nunca se debe confundir con la iglesia. Son dos entidades separadas. Dios, por así decirlo, ha interrumpido su trato especial con Israel, pero lo iniciará de nuevo en algún momento del futuro (Romanos 11:25-26). Las profecías no cumplidas sobre Israel se cumplirán dentro de la nación misma, no dentro de la iglesia. Es más, la iglesia no se menciona en las profecías del Antiguo Testamento. Prácticamente es un paréntesis dentro del plan general de Dios para Israel. Por tanto, debemos ser cuidadosos y no confundir los dos reinos divinos que se mencionan en las Escrituras. El reino de los cielos es judío, davídico y mesiánico. Cuando fue rechazado por el Israel nacional durante el ministerio de Jesús, su aparición en la tierra se pospuso. El reino de Dios, por su parte, es más inclusivo. Incluye a todas las inteligencias morales que obedecen la voluntad de Dios: los ángeles y los santos de todos los periodos de tiempo.

Finalmente, el milenio asume una importancia especial en el dispensacionalismo. En ese tiempo Dios reanudará su trato con Israel, ya que la iglesia ha sido rescatada del mundo o “arrebatada” algún tiempo antes. Las profecías incumplidas sobre Israel se verán realizadas en ese momento. Aquí vemos la naturaleza orgánica del dispensacionalismo, la interconexión entre sus principios. Siguiendo con el principio de la interpretación literal, los dispensacionalistas dan mucha importancia a la distinción entre Israel y la iglesia.